Es un problema muy frecuente y que afecta principalmente al complejo ligamentario lateral del tobillo. Habitualmente es a consecuencia de una injuria secundaria a alguna actividad deportiva, pero no es infrecuente que también se puedan producir por torsiones en actividades de la vida diaria, tales como, al bajar por escaleras, caminar por terrenos irregulares o cualquier otra causa que pueda producir una torsión forzada y súbita del tobillo.
Sus manifestaciones principales serán dolor e inflamación de la zona afectada del tobillo, que junto a una dificultad de la capacidad de caminar, variarán dependiendo del grado de lesión que se presente.
El tratamiento en general, consiste en disminuir el dolor y el proceso inflamatorio, lo cual permitirá en la gran mayoría una recuperación adecuada y sin complicaciones.
Es importante ante cualquier duda, consultar al especialista, ya que existen otras patologías que con el mismo mecanismo de lesión, pueden causar otros problemas y que es importante diferenciar de un esguince, tales como fracturas, lesiones tendineas y/o comprometer otros complejos ligamentarios, que podrían necesitar distintos tratamientos.
También es importante tener presente, que el periodo de evolución de un esguince de tobillo varía, pero no debiera ser mayor a 3 meses, si esto sucede y se mantiene la sintomatología dolorosa, se debe consultar al especialista para evaluar esta situación.
Roberto Sanhueza Lacroix • Categoría: Patologías y tratamientos